Hija del corredor de Fórmula 1, Emilio de Villota, María era una apasionada del mundo del motor, llegando a ser incluso probadora del equipo ruso Marussia. Era la primera mujer piloto de Fórmula Uno. Un grave accidente el 3 de julio de 2012, mientras realizaba unas pruebas de aerodinámica para su equipo le cambió la vida.
Su vida llegó a correr serio peligro, pero después de una serie de intervenciones pudieron salvar su vida, aunque perdió un ojo y no pudo volver a la alta competición.
María con un espíritu de lucha increible se sobrepuso de éste accidente y empezó su nueva vida. Nunca abandonó el mundo del motor, daba conferencias y desde marzo 2013 era la encargada de la Categoría de Monoplazas de la Comisión de Pilotos de la Federación Automovilística Internacional (FIA)
Ella decía que lo mejor en la vida estaba aún por venir, y que veía más con éste ojo, cosas que antes no podía percibir.
María era muy querida por todo el mundo, siempre con su sonrisa. Con un parche tapaba el ojo perdido, a juego con la ropa que llevara en ese momento.
El 13 de octubre de 2013 muere María, por causas naturales pero como consecuencia del grave accidente que sufrió.
Un comunicado de la familia de María en Facebook dice así: "Queridos amigos: María se nos ha ido. Tenía que ir al cielo como todos los ángeles. Doy gracias a Dios por el año y medio de más que la dejó entre nosotros. Fdo. Familia Villota"
El 14 de octubre iba a presentar un libro "la vida es un regalo"
Un regalo que sin duda María de Villota ha sabido aprovechar. Además de ser una campeona y pionera en el mundo del motor después del accidente se centró en una gran labor más humanitaria.
La vida es bella y bestia empieza éste blog rindiendo homenaje a ésta excelente mujer que siempre será un modelo de superación personal.
Porque su vida fue sin duda Bella y Bestia.
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